sábado, 1 de mayo de 2010

Querido:

Pero el amor... el amor se espanta si lo escribes. Se vuelve alérgico a la tinta. Demasiado grande para un Sans Serif. Se escurre entre los renglones y deja un desagradable charco dulzón y pegajoso. Cuando se escribe, al amor se le viste con corsé apretado y asfixiante. Los caracteres lo acortan y lo vuelven redondo. Cuando el amor se escribe, se esconde al cambiar la página. Una declaración dicha a solas, en un cuarto escuro, entre el ruido de la gente. Pero, si no hay otra forma de decírtelo, si ya no me queda otro camino; deja que te escriba, querido...

No hay comentarios: