viernes, 25 de mayo de 2007

Y entonces, ¿porqué no dormir en clase?

"No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse."
Walt Disney.
Sí, sí entiendo el porqué no de mi título, ¿pero apoco la frase no está bella?

Before the doors close and it comes to an end

Sniff, sniff, estamos a una semana de que terminen las clases "normales" después lo exámenes y clases públicas y se acaba el ciclo escolar.
Qué triste. Qué rápido.
Este año tuvo de todo un poco. Cuántos nuevos amigos. Cuántas amistades tan perfectas. Cuánto progresé. Antes no le enseñaba mis escritos a nadie. Y cuando digo nadie habló en serio. Por lo menos, ahora, me atrevo a ponerlos aquí. Ja. Cuántos amores. Cuántos dolores.
En fin. Ahora vamos que volamos a tercero. El año más difícil, y no me refiero a lo académico. Sino a la despedida. A la separación. Un grupo tan unido que se enfrenta a la cruda realidad de que es obligado a separarse, para que cada quien busque su propio camino, su vida, para que vea nuevos horizontes, para que olvide los buenos tiempos pasados, para ocupar su lugar con nuevos recuerdos.
Ni modo. No hay forma de enfrentar al señor Tiempo. Lo que él dice, se tiene que cumplir. Es la ley de la vida... (una de tantas).
Sólo espero no olvidar nada de tan bellos recuerdos, tan importantes enseñanzas, tan grandes progresos, tan extremas experiencias.
Y por qué en la palabras se encuentra la memoria humana, por que desde la invención de la escritura ya nada se olvida, quiero que quede bien claro, aquí plasmado con mis palabras: qué los quiero mucho. A todos.

La búsqueda de sí mismo

Al verlo comencé a llorar,
era un ángel,
y mis lágrimas lo alcanzaron.
Y su imagen se desvaneció en
el agua, clara, como espejo.

But I feel so alive

Ok, no gané. Y qué. En ningún momento me sentí inferior (ni superior) a los otros participantes, aunque debo admitir que acabé admirando a algunos. Todos lo hicieron sorprendentemente bien, debo aceptarlo. Y por lo menos me consuela, que mí error no fue falta de ganas, o práctica sino pánico escénico. Y aunque después del olvido lo dije muy bonito la memorización era también parte de la calificación, y hubo poemas ¡hermosos!
Aunque lo que sí me defraudo un poquitín, es que entre todos los concursantes del colegio teníamos 12 oportunidades de obtener un 1°, 2° o 3° lugar, y no obtuvimos ninguno. Este año, definitivamente, no fue nuestro año. Ya será el próximo. Me queda el consuelo de que este año lo hice incomparablemente mejor que el año pasado. Progreso. Vamos bien.

Y ya han pasado las horas

Y ya han pasado las horas.
Y tú no has vuelto.
Ha anochecido,
y en la cama aún te espero.
Mañana cuando amanezca,
estarás con ella.
Y yo, me iré lejos para
nunca volver.
Y ya han pasado las horas.
Y tú no has vuelto.

domingo, 20 de mayo de 2007

El Viento Distante

En un extremo de la barraca el hombre fuma, mira su rostro en el espejo, el humo al fondo del cristal. La luz se apaga, y él ya no siente el humo y en la tiniebla nada se refleja.
El hombre está cubierto de sudor. La noche es densa y árida. El aire se ha detenido en la barraca. Sólo hay silencio en la feria ambulante.
Camina hasta el acuario, enciende un fósforo, lo deja arder y mira lo que yace bajo el agua. Entonces piensa en otros días, otro domingo, en otra noche que se llevó un viento distante, en otro tiempo que los separa y los divide como esa noche los apartan el agua y el dolor, la lenta oscuridad.
Para matar las horas, para olvidarnos de nosotros mismos, Adriana y yo vagamos por las desiertas calles de la aldea. En una plaza hallamos una feria ambulante y Adriana se obstinó en que subiéramos a algunos aparatos. Al bajar de la rueda de la fortuna, el látigo, las sillas voladoras, aún tuve puntería para abatir con diecisiete perdigones once oscilantes figuritas de plomo. Luego enlacé objetos de barro, resistí toques eléctricos y obtuve de un canario amaestrado un papel rojo que predecía mi porvenir.
Adriana era feliz regresando a una estéril infancia. Hastiados del amor, de las palabras, de todo lo que dejan las palabras, encontramos aquella tarde de domingo un sitio primitivo que concedía el olvido y la inocencia. Me negué a entrar en la casa de los espejos, y Adriana vio a orillas de la feria una barraca sola, miserable.
Y el hombre repite la eterna letanía:
-Pasen, señores: vean a Madreselva, la infeliz mujer que un castigo del cielo convirtió en tortuga. Vean a Madreselva, escuchen de su boca la narración de su tragedia.
Entramos, estaba vacia, oscura. Busque la salida a tientas. Mientras lo hacía, Adriana, silenciosa desapareció. Pero en su lugar había algo. Algo que escondio la cabeza en el caparazón, mientras lloraba, al comprenderlo.
El hombre toma en brazos a la tortuga para extraerla del acuario. El hombre se arrodilla, la besa y la atrae a su pecho. Nadie comprendería que esta solo, nadie entendería que la quiere, nadie comprendería que la extraña. Llora sobre su caparazón húmedo, sollozando lentamente su nombre: Adriana.

¡Allá hacia menos calor!

1. La espera
Como ya es costumbre en mi familia, un día antes de salir de la ciudad algo tenía que retrasar el viaje. Pero esta vez no fue el robo de ninguna parte automotriz, o ninguna laptop olvidada en el asiento trasero. Sino algo mucho más sencillo: el día de las madres. Ah, y un berrinche.
2. Llegada
Espectacular entrada al hotel. Mejor dicho: entrada al espectacular hotel. Dos días de lujo, pero la falta de vista al mar tenía inconformes a algunos. Bien, la insistencia logró algo magnifico. Nos trasladaron al Grand Mayan. Un sueño hecho realidad, a pesar de tener membresía en el Mayan, mi hermano y yo jamás habíamos entrado a el lujoso hotel. Es simplemente impresionante, 8 monigotes de alrededor de siete metros,conformaban la "sencilla" entrada, todos eran indios que adoraban a un, también enorme, Chac mol; el olor a incienso, la oscuridad(siempre estaba oscuro ahí para que impresionara más), y la música creaban un ambiente de sueño.
2.1 Alcoba
Alberca privada en el cuarto. Ciertamente hermoso. No hay más que decir.
3.Entretenimiento
La alberca de olas fue todo un hit, no había quien nos sacará de ahí. Una llamada. 11 personas de contrabando en nuestra habitación. Todos con pulcera de hotel. ¡Pero de otro hotel! Mis primas, mi tío, y 8 amigos de mis primas fueron los "invitados". Dos grandes días llenos de carcajadas, bebidas, alberca, sol, besos, mar, vida. Después la manada tuvo que migrar a su apartamento. Eramos 5 de nuevo.
3.1 Otro tipo de entretenimiento menos sano
No sé bien que les pasó a mis papás pero me dejaron probar cualquier bebida que quisiera, ¡bendito cargo a la habitación!, una firma y ¡listo! . Empecé por una piña colada, malísima, después fueron dos copas de tinto, un martini de chocolate seguido por uno de frutas del bosque. Un daiquiri de mango, Una margarita de tamarindo, 2 medias de seda, y un caballito de tequila, wow, además de unos traguitos de cerveza. Ja, no lo puedo creer. Quizá valla a parar en AA.
4. Cuando los jalapeños atacan
Un chile jalapeño opaco mis vacaciones. No, no mutó y destruyó el hotel. Simplemente me causo una gastritis bastante fuerte. Y me privo de cualquier placer culinario, me tuve que conformar con pollo. ¡Qué fraude!
5. Partida
Bien, llegada la hora de partida, todos estábamos resignados, pero eso no evitó que disfrutáramos de la alberca de olas por última vez. Teníamos planeado visitar un restaurante que ya se ha vuelto todo una tradición familiar, después de una ensalada de mariscos, cangrejo, ostión (¡no puedo creer que haya probado eso!), langosta y una orden gigantesca de camarones mi familia y yo estuvimos listos para partir.
6. Despiste (¿Dónde están los Post-it?)
Después de haber recorrido como 40 minutos de camino por la autopista tuve un deseo infrenable de escuchar mi i-Pod, ni modo tendría que revolver las maletas hasta encontrar donde estaba la bolsa donde traía el i-Pod, mi celular, mi DS, los cargadores de todo lo anterior, mi cartera(con 100 pesos), y mis aretes. Presa del pánico me di cuenta de que no venía así que hice que mi papá se detuviera y entre mi tía, mi mamá y yo checamos maleta por maleta. Me quería morir, se nos olvido en un sillón mientras tomábamos fotos. (Maldita vanidad). Después de insistir mucho convencí a mi papá para que regresará (no es que a él no le importará mi bolsita, y los,aproximadamente, 7000 pesos que iban en especie dentro de él, sino que pasaban de las 6 y en lo que íbamos y regresabamos llegaríamos a Guadalajara como a las 2 de la madrugada). Gracias a Dios, aún estaba en el sillón del hotel.Fiu. Aunque las miradas de reproche no faltaron. Qué quieren que haga a veces a uno se le olvidan las cosas, ¿o no?

jueves, 3 de mayo de 2007

Por qué ya no te quiero. Tanto.

Y porque te extraño.
Y porque te fuiste, ingrato, sin decir a donde.
Y porque amigos como tú son difíciles de encontrar.
Y porque esa noche ya no volviste.
Y porque no dijiste adiós.
Y porque no te volveré a ver, cabizbajo
para conseguir lo que quieres.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Con el pie derecho...

Y bueno, después de tanto hacerme del rogar, por fin me anime a crear un espacio como este... sólo espero no defraudar, tanto, a los que me apoyaron para iniciarlo... haré mi mejor esfuerzo... lo prometo.

Unwritten.

"I am unwritten, can't read my mind, I'm undefined. I'm just beginning, the pen's in my hand, ending unplanned. Staring at the blank page before you. Open up the dirty window, let the sun illuminate the words that you could not find, reaching for something in the distance, so close you can almost taste it, release your inhibitions. Feel the rain on your skin, no one else can feel it for you only you can let it in, no one else can speak the words on your lips, drench yourself in words unspoken, live your life with arms wide open, today is where your book begins, the rest is still unwritten. I break tradition, sometimes my tries, are outside the lines. We've been conditioned to not make mistakes, but I can't live that way."
Fragmento de Unwritten de Natasha Bedingfield.