jueves, 3 de mayo de 2007

Por qué ya no te quiero. Tanto.

Y porque te extraño.
Y porque te fuiste, ingrato, sin decir a donde.
Y porque amigos como tú son difíciles de encontrar.
Y porque esa noche ya no volviste.
Y porque no dijiste adiós.
Y porque no te volveré a ver, cabizbajo
para conseguir lo que quieres.

2 comentarios:

Celestina Tercioipelo dijo...

Aquí estamos, Karen, qué gusto. Además del no-querer, además de el panorama recién abierto habrá mucho que leer aquí.

Bendigo una vez más a las palabras.

Karen dijo...

Gracias, miss. Gracias por todo. Ja, por el momento sólo usted encontrará aquí algo de lectura placentera, espero..., porque esto será un secretito hasta que mi confianza en mi misma tenga un tamaño considerable. Sólo espero no tarde mucho y le tenga que enseñar esto a mis nietos... ja.