martes, 27 de mayo de 2008

Soy una mujer de virtudes negociables


Digo, ¿a quién no le ha pasado que se encuentra con un vestido que al parecer sólo esperaba por ti? El color, el preferido. El corte, perfecto. O sea, hasta cuesta exactamente lo que traes en la cartera.

O, ¿qué tal con los zapatos? Y los bolsos y los dulces. Ah, y las palabras. Además, de los perros. Y es que el perro, más que una mascota se ha vuelto un adorno. Laps y cámaras entran en la categoría de cosas que entran en la vida por casualidad divina. Bueno, ¡si hasta uno que otro crush!



Por cierto, el título son palabras de Violetta, pero esa frase fue también de la categoría.

lunes, 26 de mayo de 2008

Susurros

Y es que cada mujer tiene una Violetta dentro.

viernes, 16 de mayo de 2008

Recuento

Y entonces, dentro de una tienda Apple, empiezo a llorar. Es solo un lagrimita traicionera. Estoy leyendo mi mail en la lap mas delgada del mundo, despues de un laaargo dia de compras, en Nueva York. La cereza del pastel, mejor dicho el relleno mas dulce y apetitoso, tu comment, mi felina terciopelo. 

jueves, 8 de mayo de 2008

Recuerditos para imprimir


El fin de año, se acerca. La despedida más próxima cada día. Las lágrimas no faltan. El trabajo de fin de año fue firmado por los profesores actuales. Pero, ¿qué puede decir de mi, una maestra que lleva menos de un mes en el cole? ¿Acaso hemos vivido algo trascendental? Creo que nos ni nos hemos reído, así, como se debe de reír.

Entonces, yo quisiera pedir, (suplicar si fuera necesario) que aquel par de extraordinarios maestros que hacen tanta falta, pudieran "firmar" por medios electrónicos mi trabajo, que está llenos de fotos y anécdotas, para después imprimir el comentario y adjuntar. Si cualquiera de ellos no tuviera tiempo o simplemente, no quisiera ocupar su tiempo en ello, se le comprende y se le agradece. Y de otra forma, se les agradecerá de igual manera, y cabe decir que sus palabras quedarán perpetuadas en mi memoria.

sábado, 26 de abril de 2008

Amor de lejos

Mis dos pequeños soles... el precioso niño de ojos encantadores y subliminales, y el otro ser, Luz de Luna, "alias Toschie", son los dueños de mis suspiros. El primero, en California, el segundo, en un pueblito perdido donde "el barro se amasa como pan, y se hornea como pastel" llamado Acatic. ¿Cómo quieren que me concentre en clase de física?

domingo, 2 de septiembre de 2007

El origen de los hombres

Y entonces, Cotufa, decidió inventarse una mascota doméstica. Algo que anduviera en sólo dos patas, que fuera hábil para contarle cuentos y cocinarle por si no le daba la gana cazar. Mientras tanto, Merlín, sentado en una nube decidió inventar la comida para gatos enlatada.

And, I am back. I guess.

Empezar de nuevo es duro. Es difícil reordenar las palabras que se amontonan, peleándose, por brotar. Y por si fuera poco mis dedos perdieron práctica y escribo puros disparates. Una larga ausencia siempre me altera. Me acuso severamente de irresponsabilidad y falta de respeto hacia los lectores (ja, que gracioso. Si sólo tengo uno) por haberme olvidado por completo de este espacio por un tiempo tan largo. Pero tengo una buena excusa: las vacaciones no me alcanzaron. Sí eso no fuera suficiente tengo otra: les escribí mentalmente cualquier cosa que llamará mi atención. Y sí esa tampoco logrará un perdón de su parte sólo me queda resignarme y esperar a que el tiempo ablande su corazón.

sábado, 23 de junio de 2007

La rutina me agobia

Llevó varias semanas "desentilichando" (qué palabra...) mi cuarto. Mi mamá y yo planeamos remodelarlo... Pero por estar ocupada en los quehaceres domésticos me olvide de divertirme un ratito. El sábado no podía más. Estaba indecisa entre tirarme por la ventana o probar el desayuno preparado por mi papá (lo cual tiene el mismo efecto que la primera acción. Hospitalización segura). Y entonces descubrí algo hermoso: ¡llovía! No se porqué pero me encantan los días lluviosos. Una mirada a la ventana bastó para que mi mamá se diera cuenta del ardiente deseo que me consumía. Quería salir a mojarme. Fue hermoso, indescriptible. No saciada del todo decidí tostar algo de pan (el desayuno de mi papá era un riesgo más grande, probablemente) y comerlo debajo de la lluvia. Cuando mi mamá vio como había quedado mi ropa fui merecedora de una mirada de reproche y dicho sea de paso, de un jalón de cabello muy amoroso (ja, qué mentira). Pero, saltar de un charco a otro, comiendo pan y quedar empapada lo vale. Pan húmedo. Qué poético. Qué sábado.