Mis dos pequeños soles... el precioso niño de ojos encantadores y subliminales, y el otro ser, Luz de Luna, "alias Toschie", son los dueños de mis suspiros.
El primero, en California, el segundo, en un pueblito perdido donde "el barro se amasa como pan, y se hornea como pastel" llamado Acatic. ¿Cómo quieren que me concentre en clase de física?

1 comentario:
El amor de lejos es difícil.
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